El "MISÁNTROPO" de Miguel del Arco, ejemplo perfecto de adaptación del teatro clásico al mundo de hoy.

La adaptación de obras clásicas con varios siglos de antigüedad a las espaldas constituye uno de esos sempiternos asuntos que tanta polémica suscitan en el mundo de la cultura. Tanto en el teatro como en el cine y si cabe más aún en el terreno operístico, eso de que aparezcan en escena unos tipos que podrían haberse colado en escena directamente desde la calle suele ofender la sensibilidad del espectador en numerosas ocasiones.

No es el caso en absoluto de la adaptación que Miguel del Arco, director con más de veinte años de éxito en el teatro, hace del "Misántropo" de Molière. Muy al contrario, con una magistral dirección teatral logra resaltar de modo impecable los valores de un gran clásico y, por tanto, de una obra ajena al paso del tiempo. Al acabar la representación nadie diría que esta obra haya sido estrenada en París nada menos que en 1.666. Tan raro, tan extravagante resulta hoy ese tipo, Alceste, como lo fuera en la época de su estreno: un hombre que por su amor a la verdad y a la virtud acaba convirtiéndose en un misántropo, en un enemigo de una sociedad corrompida a la que se enfrenta abiertamente, hasta el punto de hacer que nos cuestionemos si merece la pena tanta honestidad a costa de perderse una vida confortable y placentera.
No importa si nos situamos en el mundo de la aristocracia francesa del siglo XVII o en una discoteca de nuestros días. La genialidad de la propuesta de Miguel del Arco consiste en que, manteniendo escrupulosamente el texto original, la puesta en escena en un entorno perfectamente reconocible por el espectador permite que éste capte en toda su dimensión la problemática vital de sus protagonistas. El amor y el miedo, la coquetería y la vanidad, todos los recovecos del corazón humano entran en conflicto en torno a la deseada Celimena. La palabra, la música, la expresión corporal, la coreografía, se combinan sabiamente para componer un mosaico trepidante en el que se brinda, critica y engaña al ritmo de los cuerpos que bailan.
Impecable Israel Elejalde en su papel principal, perfectamente escoltado por Bárbara Lennie, José Luis Martínez, Miriam Montilla, Manuela Paso, Raúl Prieto y Cristóbal Suárez. Un clásico reencarnado que viene a sumarse al éxito obtenido anteriormente por Miguel del Arco con "La función por hacer" adaptación de la obra de Luigi Pirandello "Seis personajes en busca de autor" y con "Veraneantes", versión del texto homónimo de Máximo Gorki. 

"misántropo"en la sala principal del Teatro Español hasta el 22 de junio